21 de octubre de 2013

"Sangre Fría" y El Peor Desprecio

Una vez, hace ya muchísimos años, escuché un chiste que hablaba de la “Sangre fría”; es más o menos así:

“Un grupo de amigos se encontraban reunidos y hablando de todo como lo hacen los amigos.   Uno de ellos dijo:

¿Para ustedes qué es sangre fría?

Otro se apresuró a decir – Es llegar a tu casa, encontrar a tu mujer con otro en la cama y ¡no hacer nada!

-¡No!, refutó otro, eso es ¡Indiferencia!  Es llegar a tu casa encontrar a tu mujer con otro y decirle al tipo: ¡Haga el favor de salir de mi casa!

-¡Tampoco!, replicó otro, eso es ¡Diplomacia!  Es llegar a tu casa encontrar a tu mujer con otro y decirle al tipo: No se preocupe, puede continuar…

-¡No señor!, dijo el último de los amigos que faltaba por opinar, eso es Complicidad.  Sangre fría es llegar a tu casa, encontrar a tu mujer en la cama con otro, decirle al tipo: No se preocupe puede continuar…  Y si él continúa; ¡Eso sí que es sangre fría!”

Bueno este chiste no tiene nada que ver con el tema que trataré ahora, aunque sí sólo en el aspecto de que los amigos se reúnen y comparten opiniones de sus vidas.

Hace pocos días estaba escuchando una conversación ajena entre un grupo de amigos que debatían un tema: ¿Cuál es el peor desprecio que una mujer puede hacerle a un hombre?

Entre los posibles desprecios que dijeron destacaré los siguientes:

Dejarlo plantado en la iglesia.

No querer hacer el amor con él.

Quedarse dormida mientras él le hace el amor.

Cabe aclarar que este último fue el ganador dentro del grupo que debatía el tema y aunque yo quería opinar, preferí mejor guardar silencio.

Yo estoy de acuerdo que quedarse dormida mientras uno le hace el amor es algo que no cabe dentro de la cabeza de ningún hombre, ¡eso es imposible! Opinarán algunos, pero de que sucede, sucede…

Recordé en aquel momento lo que le pasó a un amigo y que no lo dije en aquel momento porque yo no formaba parte de aquel grupo pero aquí si lo diré:

Mi amigo tenía una novia linda, su carita provocaba besarla infinitamente; su cuerpo delgado y esbelto era un claro ejemplo de “La hermosura de las proporciones”; sus cabellos lisos, rubios naturales y cortos enmarcaban aquella carita de ángel…

Sobra decir que mi amigo estaba orgulloso de aquel regalo que la vida le había dado.  Pero lo que él no sabía era que ella le haría el desprecio más grande que en mi concepto una mujer  le puede hacer a un hombre:

Cuando él comenzó a sentir que ella se distanciaba, empezó a duplicar sus esfuerzos por complacerla, pero parecía que nada era suficiente: Ella seguía distanciándose. 

Mi amigo sufrió muchísimo al comenzar a sospechar que ella le estaba siendo infiel, pero no tenía pruebas y comenzó a “trabajar” para conseguirlas.  Y un día presenció la imagen que según sus propias palabras “Nunca se borrará de su memoria”: Su novia besando a otra mujer…

En conclusión yo pienso que el mayor desprecio que una mujer le puede hacer a un hombre es cambiarlo por una mujer.  No sin dejar de reconocer que quedarse dormida mientras le hace el amor es algo verdaderamente triste y lamentable que yo espero que no sea algo que ningún hombre tenga que experimentar.


2 de octubre de 2013

El suicidio

Estaba viendo una película brasilera sobre lo que ocurría después de la muerte llamada “Nosso Lar” que no es nada “Del otro mundo” como se podría uno imaginar.  Bueno, la película sí es de otro mundo porque se refiere al mundo de los muertos pero en este aspecto yo digo que nadie sabe cómo es eso allá, si es que acaso hay allá.

Aunque en la película muy sutilmente dejan entrever que “ciertas personas “ pueden percibir el más allá (Me imagino que se llama más allá refiriéndose a que esta después de la muerte) y al final del filme dicen que es basado en la obra de un conocido médium brasilero, yo no comparto mucho de lo que dicen en esa y en otras películas con la misma temática.  ¿Por qué? Te lo diré:

Si hay algo en lo que yo creo ciegamente, es en la Biblia.  Estoy convencido de cuerpo entero de que esa es la palabra de Dios.  No sé si es que mis educadores me lavaron bien el cerebro o por el contrario mi subconsciente percibe que Jehová mi Dios le habla a través  de ella.  No voy a negar que muchas veces, la gran mayoría de las veces no entiendo ni papa de lo que quiere decir, pero hay otros momentos en que la leo y encuentro justo lo que necesito entender.  Conclusión: La Biblia está ahí, escrita desde hace miles de años, desde entonces no ha cambiado.  Los que cambiamos somos nosotros y no podemos entenderla a menos que estemos preparados para ese evento…

Volviendo a la película dicen que la mayoría de la gente muere por suicidio y explican que las personas, sin saberlo, se van matando día a día (Con la comida, los malos hábitos etc.) estoy de acuerdo con eso.  Y ahora sí, caemos en el tema que inspiró este escrito: El Suicidio.

En mi ciudad, Barranquilla, el índice de suicidios es muy alto, según las estadísticas uno de los más altos del país lo cual es preocupante y contradictorio a la vez porque se dice en otras estadísticas que Barranquilla es “La Ciudad donde la gente es más feliz”.  Esto no es decir poco si tenemos en cuenta que Barranquilla es una ciudad de Colombia y Colombia aparece como ¡El  país donde la gente es la más feliz en el mundo!

Las personas que se suicidan, no lo hacen de improviso, ése no es un acto producto de un arrebato del momento.  Quien lleva a cabo esta acción, ya lo ha meditado mucho con anticipación suficiente y ha concluido que vivir no vale la pena y que es mejor morir.  Por esa razón no estoy de acuerdo con que salven o traten de salvar a una persona que ha intentado suicidarse, porque esa es una decisión personal y me parece violatorio de su individualidad el quererlo hacer que viva cuando no es su voluntad hacerlo.  No sé si estoy en lo cierto o no, pero eso es lo que pienso.

Si es cierto que “Nadie se muere en la víspera”, entonces cabe decir que quien logra su objetivo de morir voluntariamente, era porque le tocaba, ése era su día; y si no lo logra es porque no le tocaba morir por alguna razón desconocida.

Algunos podrán opinar que yo estoy hablando sin conocimiento de causa, pero yo les diré que no es así, porque yo “Me suicidé una vez” y digo me suicidé porque el resultado debía haber sido la muerte inevitable, porque mi caso fue meditado, estudiado y calculado para lograr ese objetivo, te lo explicaré:

Me tomé un poderoso raticida, suficiente para matar diez personas o más y me tomé un ¡frasco completo! de  “Fenobarbital” que es una droga para tratamientos nerviosos (Epilepsia principalmente) y que debe ser administrado en pequeñas dosis debido a su poderoso efecto somnífero (El objetivo de tomarme este remedio era para no estar consciente durante el efecto del raticida que según los estudios es muy traumático)

Debí quedar por lo menos en estado vegetativo, desconectado del mundo que tanto quería abandonar, pero ¿qué sucedió? Al otro día me desperté como si nada hubiera hecho para morirme, tan normal como si lo último que hubiera hecho la noche anterior hubiera sido cepillarme los dientes.

¿Qué piensas tú que pasó? ¿Sería que el veneno estaba pasado (Vencido)? No lo sé pero lo analicé muchísimo y llegué a una conclusión, no sé si la compartas o no pero es esta:

Dios no permitió que me muriera por alguna razón que yo no lograba entender. 

En lo que a mí concierne yo me morí ese día y desde entonces estoy tratando de hacer lo mejor que puedo con mi vida para ayudar a otros lo más que pueda y siempre de manera desinteresada, ya lo sabes.  No sé si se pueda interpretar esto como “El nacimiento de un nuevo hombre en mí” lo que sí yo sé ahora es que mi vida no me pertenece, nunca me perteneció, pertenece a Jehová mi Dios y para servirle a Él de instrumento es que vivo porque yo como individuo no tengo ninguna aspiración, no deseo nada.  Sólo morirme.  Cuando Dios lo permita.

No creas que yo vivo amargado o algo por el estilo, ¡NO! Cualquiera que me ve piensa que soy ¡Feliz! Y lo soy, yo vivo cada momento como si fuera el último, hago muchas bromas para alegrarle el rato a quien esté conmigo en el momento; en ningún caso estoy fingiendo alegría, ella es auténtica.  Lo único es que pienso que no encajo en estos “Métodos de vivir”, de dirigir, de aplicar justicia, de jugar con el amor etc. que tienen los humanos.  Yo siento que no pertenezco aquí; no soy parte de esto; nací en el planeta equivocado o por lo menos en el país equivocado o en el tiempo equivocado…

A propósito de morirme aprovecharé para dejar bien claro lo que deseo que suceda después de que me convierta en cadáver:


Quiero que todo lo que sirva de mi cuerpo sea donado a quien lo pueda necesitar.  Que mi cuerpo no sea enterrado sino que sea reducido a polvo mediante “El fuego purificador” y que luego mis cenizas sean arrojadas desde el puente Pumarejo al Rio Magdalena para que él se encargue de llevarme al mar que es lo que yo más admiro de la maravillosa creación de Dios.  Que no me velen ni un solo día.  Que no me lleven a ninguna iglesia ni me hagan ningún ritual religioso-espiritual porque yo me siento en paz con Dios y si estoy equivocado en este aspecto es con Él que deberé ajustar cuentas.  Si alguien quiere llorar que lo haga porque eso es algo individual en lo cual no me quiero meter pero que nadie sienta que es obligación hacerlo porque ¡Yo me voy feliz!

1 de octubre de 2013

Cien Contra Uno

Este no es el título de una película épica en la cual se enfrentan cien guerreros contra uno y este les gana; tampoco es el resultado de un partido de fútbol entre El  Barcelona y el Junior ; y aunque podría pensarse que se parece mucho al resultado de una encuesta de popularidad del presidente Santos, debo aclararte que tampoco es de esto que se trata el título de esta entrada…
Es más bien, el resultado de un análisis, de una observación minuciosa y dedicada de las reacciones que en las otras personas pueden producir nuestras acciones.
Me he dado cuenta que una persona puede durar toda su vida haciendo “Cosas buenas” (Lo pongo entre comillas porque sé que lo que para unos es bueno para otros no lo es tanto), y después por alguna razón hace “Algo malo”…  puedes tener la absoluta seguridad de que ésa mala acción opacará irremisiblemente a todo lo bueno que anteriormente había hecho…
¿A qué se debe esto? Ni idea, pero pienso acá desde el rincón, que así es la naturaleza humana: difícil de satisfacer.
Conozco muchos casos que podrían ilustrar como ejemplos esta observación pero no los voy a citar por la misma razón que coloqué entre comillas cosas buenas y algo malo: porque esas frases suelen ser muy relativas al momento de sopesarlas pues entra en juego una serie de circunstancias que terminan siendo de tipo personal y cuando eso sucede es el egoísmo quien califica…
Pero para aclarar un poco la idea que quiero expresar voy a poner dos ejemplos de algo que es bueno y malo a la vez:
Una vez en alguna parte escuché o leí este ejemplo:
¿Una pistola es buena o es mala?
Si es la persona que la posee y la está utilizando para defenderse; la respuesta es obvia: ¡Es buena!
Pero en ésa misma acción si es el que ha recibido la bala o está siendo amenazado con recibirla quien la evalúa; ¡Indudablemente que es mala!
El abogado que acabó de ganar el caso defendiendo al asesino de un joven; ¿es bueno o es malo?
Para el asesino es “superbueno”; pero para la familia del difunto es descaradamente malo…
Entonces de igual manara las acciones de los otros nos parecerán buenas o malas si nos benefician o perjudican porque así es como el común de las personas hacemos dicho balance.
Pero no es esa la razón de este artículo sino tratar de entender  cuál es la causa que nos hace perder la perspectiva al momento de ser jueces de las acciones de alguien diferente de nosotros mismos. Entonces ¿qué es lo que nos impulsa a olvidar todo lo bueno que han hecho por nosotros y preferimos poner de primero lo malo que nos hacen?
Honestamente no lo sé y escribí este artículo con la esperanza de que si alguien que lo lea tiene alguna luz sobre el asunto quite de mí este manto de ignorancia que, con respecto a este tópico, me atormenta.

Nota final: Pueden dejar sus comentarios y opiniones allí debajo a la derecha en el link “Comentarios” y no se preocupen porque no salgan publicados enseguida , pero la razón es que yo tengo que autorizarlos primero, pues antes no lo hacía así y me llenaron de comentarios salidos de tono o con otra intención; entonces procura que tu comentario sea por lo menos considerado ¿OK?