30 de julio de 2010

Electrónica de la Incomunicación

Hace muchos años cuando salió la radio y se popularizó entre las personas que vivieron en aquella época muchos sintieron esa alegría que da el conocer las noticias frescas de lo que sucedió durante el día anterior. Parecía que los periódicos se acabarían; la radio era en verdad un invento sorprendente muchos hasta dirían: “¿Qué inventarán después?”
En casi todos los hogares había una radio y parecía que todo iba muy bien pues “Las noticias volaban” se sentía que el mundo vivía más comunicado.
Vino después la televisión ¡Qué maravilla! Ahora no sólo podíamos escuchar sino también ver las noticias, aquí si cabría la pregunta de arriba: “¿Qué inventarán después?”
Durante toda su evolución, la TV ha sido como un miembro más de la familia; bueno, no un miembro más, ¡Un miembro muy importante en la familia! (Por no decir el más importante)
Podríamos afirmar que la mayor parte de nuestras vidas la pasamos al frente de un televisor… (Sobre todo aquellos que hicieron sus estudios a través de este medio). Tiene tanta influencia en nuestras vidas que se ha tornado una norma social, aceptada sin previo acuerdo, la máxima de que “Si lo dice la televisión: es verdad” aunque no lo sea. Por eso es que algunos la utilizan para desinformar y así lograr los objetivos que se proponen que casi siempre son oscuros…
La televisión fue la que comenzó a desnudar la verdad que había permanecido un poco oculta con la radio: Estos medios que fueron ideados para comunicar, estaban acabando con la comunicación más importante que existe, la intrafamiliar.
Para nadie es un secreto que cuando un padre está viendo sus noticieros (cuatro en cada canal en el caso colombiano) o algún partido de fútbol, no admite que nadie lo interrumpa; y qué decir de una madre cuando está viendo sus telenovelas o seriados a los que no quieren llamar telenovelas pero que también lo son (como diez en cada canal durante el día) podemos testimoniar que hasta ¡se quema la comida! Y si de los niños se trata, ellos no conocen a nadie cuando están viendo sus “muñequitos”. Hay algunos programas llamados “familiares” y esto sólo se cumple en el sentido de que los pueden ver todos los miembros de la familia al mismo tiempo, pero eso no implica que deba existir comunicación entre ellos mientras lo observan.
En síntesis, la televisión abrió una brecha en la comunicación intrafamiliar. Pero esto no para allí, falta analizar a su majestad ¡El Computador! Este sí que es asombroso, espectacular, increíble, maravilloso y todos los superlativos que conozcamos… Él se lleva todos los honores pero también todos los records: si con el televisor había algo de comunicación en la familia, con el computador se terminó de sepultar esta “Vieja costumbre” porque ya no hay espacio para tanto en nuestras vidas, el Facebook, las películas, los programas y todos los componentes audio visuales del “compu” nos absorben nuestro tiempo libre en una proporción cercana al 100%, lo utilizamos para casi todo!!! Como dice la canción “Las Estadísticas” de Alberto Cortez: “No hay Caín ni hay Abel que no tenga un ordenador; cada cual maneja con él desde el culo hasta el corazón”
En defensa de él, podemos decir que ha simplificado nuestras vidas y que cuando estamos lejos no hay nada más gratificante que “Entrar” al Messenger y encontrar a algún familiar conectado. O a algún amigo de allá…

En fin, la electrónica nos ha traído cambios inesperados a un ritmo vertiginoso pero se ha llevado algo tal vez más valioso: ¡La comunicación! Logrando con esto un objetivo contrario a aquel para el que fuera concebido.
Aquí no profundizaremos en el análisis de los juegos como x-box , Play Station o la familia Nintendo que además de absorber la atención de los jóvenes los arruina y ¡Los envicia! Por algo son llamados “El bazuco electrónico”
En realidad ninguno de estos inventos es malo en sí, el uso que se les da a ellos si lo es.

12 de julio de 2010

Esclavitud Perpetua

Cuando el “Joe” Arroyo escribió su canción “Rebelión”, describió apenas un pasaje de la muy triste historia vivida por los esclavos africanos; arrancados contra su voluntad de esa tierra por ellos tan amada y posteriormente tan añorada.
En esta preciosa pieza musical hay una frase que me llama poderosamente la atención, el coro repite:
“Esclavitud perpetua”
Me parece muy real el contenido intrínseco de esta frase.
La humanidad casi desde sus comienzos, ha vivido en completa esclavitud. Bien sea de uno u otro patrón. Pero siempre esclava: “Esclavitud perpetua”
Si me pusiera a hacer un análisis pormenorizado de todos los elementos que convierten al hombre en esclavo, tendría que hacer un libro con muchísimas hojas. Pero aquí no hay espacio para eso. Mencionaré por tanto unos cuantos y polémicos elementos que se constituyen en esclavizantes: La política, la religión, el dinero, el vicio y muchos más…
Cabe aclarar que estos elementos en sí, no son esclavizantes (a excepción del vicio); pero el mal enfoque que de ellos se hace es lo que los hace peligrosos para la libertad.
Este es un éxito musical sin ninguna duda, igualmente hay cantidades de videos y hasta una serie de películas titulada “Raíces” del escritor norteamericano de origen africano Alex Haley que en su época tuvo un éxito indiscutible; que aún hoy está vigente y lo estará mientras haya hombres sobre la tierra.
En vista de todo lo que les tocó sufrir a los negros en esta tierra ajena a sus afectos y a la cual tuvieron que “amar” por la fuerza de la costumbre y por ser esta la cuna de sus descendientes; y meditando sobre todas estas cosas, ya ocurridos los hechos y afortunadamente sólo basado en la historia reciente, me he puesto a hacer conjeturas sobre lo que hubiera ocurrido a esas personas si nunca hubiesen sido desarraigados:
Sólo unos cuantos países africanos pueden decir que tienen un gobierno y una economía estable. La mayoría de ellos están viviendo una situación nada deseable para ningún ser humano (El hambre), producto de la pobreza, de la corrupción, de la poca solidaridad y de muchos otros factores productos de la naturaleza humana.
Es decir que seguirían siendo esclavos aunque de una forma más disimulada: Trabajos duros y mal pagados, dificultades para la educación, para obtener seguridad social, equidad…Aunque no quiero decir con esto que los países americanos sean una perfección si es muy cierto que tienen un mejor estado general que los países africanos.
Yo quisiera saber conociendo, ya el resultado que ha arrojado el paso de los años con respecto a los negros traídos de África, y aclarando que en ningún caso soy partidario o promotor de la esclavitud, (más bien un ferviente opositor al moderno modelo de esclavitud) qué diría una persona si le propusieran que trabajara duro, sólo por la supervivencia, sin ningún derecho como individuo, es decir ¡Esclavo! Pero con la garantía de que sus descendientes van a tener una mejor opción como es vivir en Estados Unidos o Brasil donde podrían tener (si se lo propusieran) todo lo que quisieran y estar a la par con los blancos o con personas de cualquier raza: ¿Qué respondería esa persona?