Hace muchos años cuando salió la radio y se popularizó entre las personas que vivieron en aquella época muchos sintieron esa alegría que da el conocer las noticias frescas de lo que sucedió durante el día anterior. Parecía que los periódicos se acabarían; la radio era en verdad un invento sorprendente muchos hasta dirían: “¿Qué inventarán después?”
En casi todos los hogares había una radio y parecía que todo iba muy bien pues “Las noticias volaban” se sentía que el mundo vivía más comunicado.
Vino después la televisión ¡Qué maravilla! Ahora no sólo podíamos escuchar sino también ver las noticias, aquí si cabría la pregunta de arriba: “¿Qué inventarán después?”
Durante toda su evolución, la TV ha sido como un miembro más de la familia; bueno, no un miembro más, ¡Un miembro muy importante en la familia! (Por no decir el más importante)
Podríamos afirmar que la mayor parte de nuestras vidas la pasamos al frente de un televisor… (Sobre todo aquellos que hicieron sus estudios a través de este medio). Tiene tanta influencia en nuestras vidas que se ha tornado una norma social, aceptada sin previo acuerdo, la máxima de que “Si lo dice la televisión: es verdad” aunque no lo sea. Por eso es que algunos la utilizan para desinformar y así lograr los objetivos que se proponen que casi siempre son oscuros…
La televisión fue la que comenzó a desnudar la verdad que había permanecido un poco oculta con la radio: Estos medios que fueron ideados para comunicar, estaban acabando con la comunicación más importante que existe, la intrafamiliar.
Para nadie es un secreto que cuando un padre está viendo sus noticieros (cuatro en cada canal en el caso colombiano) o algún partido de fútbol, no admite que nadie lo interrumpa; y qué decir de una madre cuando está viendo sus telenovelas o seriados a los que no quieren llamar telenovelas pero que también lo son (como diez en cada canal durante el día) podemos testimoniar que hasta ¡se quema la comida! Y si de los niños se trata, ellos no conocen a nadie cuando están viendo sus “muñequitos”. Hay algunos programas llamados “familiares” y esto sólo se cumple en el sentido de que los pueden ver todos los miembros de la familia al mismo tiempo, pero eso no implica que deba existir comunicación entre ellos mientras lo observan.
En síntesis, la televisión abrió una brecha en la comunicación intrafamiliar. Pero esto no para allí, falta analizar a su majestad ¡El Computador! Este sí que es asombroso, espectacular, increíble, maravilloso y todos los superlativos que conozcamos… Él se lleva todos los honores pero también todos los records: si con el televisor había algo de comunicación en la familia, con el computador se terminó de sepultar esta “Vieja costumbre” porque ya no hay espacio para tanto en nuestras vidas, el Facebook, las películas, los programas y todos los componentes audio visuales del “compu” nos absorben nuestro tiempo libre en una proporción cercana al 100%, lo utilizamos para casi todo!!! Como dice la canción “Las Estadísticas” de Alberto Cortez: “No hay Caín ni hay Abel que no tenga un ordenador; cada cual maneja con él desde el culo hasta el corazón”
En defensa de él, podemos decir que ha simplificado nuestras vidas y que cuando estamos lejos no hay nada más gratificante que “Entrar” al Messenger y encontrar a algún familiar conectado. O a algún amigo de allá…
En fin, la electrónica nos ha traído cambios inesperados a un ritmo vertiginoso pero se ha llevado algo tal vez más valioso: ¡La comunicación! Logrando con esto un objetivo contrario a aquel para el que fuera concebido.
Aquí no profundizaremos en el análisis de los juegos como x-box , Play Station o la familia Nintendo que además de absorber la atención de los jóvenes los arruina y ¡Los envicia! Por algo son llamados “El bazuco electrónico”
En realidad ninguno de estos inventos es malo en sí, el uso que se les da a ellos si lo es.
Aunque es cierto que la electrónica indica avances en nuestras vidas, sólo nosotros somos quienes demostramos si avanzamos o retrocedemos con el manejo que le damos a los viejos, cotidianos o nuevos inventos que desde un principio fueron creados para hacer de nuestras vidas un dulce y placentero viaje, en el sentido de las distancias, el texto es muy bueno y nos conduce a reflexionar sobre lo que estamos haciendo, parece que los matrimonios de ahora son con el pc, la tv o cualquier otro aparato electrónico.
ResponderBorrarExacto! Tú mismo lo has dicho, todo depende del uso que se le den a las cosas éstas llegan a ser buenas o malas, como dicen por ahí ¨Todo en exceso es malo¨ y lo recomendable es que si se van a usar estas nuevas tecnologías sea con mucha cautela y nunca descuidar las demás cosas como la lectura o la familia.
ResponderBorrar